Los glaciares excitaban a Maine; el salmón salvaje me impresionaba. Sin embargo, destellaban y luchaban por sus medios a través de bahías bordeadas de bosque y retrocedían río arriba a través de un guantelete de pescadores, águilas, lobos y osos, el ciclo de la vida nunca termina, nunca se aburre. Y cómo, una vez que la lionesa estuvo buena, los filetes se licuaron en mi boca. Me pregunté entonces como lo hago hoy: sin embargo, ¿puede algo tan precioso estar en peligro alguna vez?
Fácil: el dinero. «Nada dolarizable es seguro», escribiría John Muir una vez que presenciara los estragos formados por los madereros de California y los estampadores de oro de Alaska. Hombres rapaces en lo que él conocía como la «escuela de economía de los gobbles, gobbles». Hombres de la agencia de las Naciones Unidas afirmaban que se sobrepescaría el salmón salvaje de Alaska, a principios de la década.
La recuperación del salmón
El salmón se recuperó lentamente, sólo para hacer frente a una serie de cuestiones de actualidad: mares más calientes, cantidades cada vez mayores de microplásticos y diferentes contaminantes, acción del océano y, lo más importante de todo, la destrucción del entorno de las costas y el desarrollo de los arroyos.
Las reglas de pesca deportiva e industrial del departamento de pesca de AK contienen muchas páginas que especifican, sin embargo, dónde y una vez que el pescado es capturado, qué número de peces también es preservado, etc. Sin embargo, las reglas dedican sólo una página a la protección del hábitat del salmón en la costa: los ríos, arroyos y lagos, y sus franjas boscosas, que producen a cada nueva generación de peces preciados.
Una de las campañas de base más importantes en la historia de AK ha puesto en la boleta de votación del mes calendario gregoriano un símbolo de la iniciativa de Salmon para expandir las protecciones circundantes. «Por supuesto que nuestro dinámico océano tiene efectos en nuestro salmón», escribe Bob Shavelson, uno de los patrocinadores de la iniciativa. «Pero una vez que observamos la muerte del salmón desde Europa hasta el área geográfica del Pacífico noroeste, todos sabemos que un factor es 100% cierto: al salmón salvaje le gustaría un entorno costero saludable. Punto.»
Pesca del salmón en Alaska
Mientras que la pesca emplea a muchas personas en AK que en el otro negocio, el enorme petróleo genera bastante más dinero en efectivo. Es el Goliat el que se opone a simbolizar el Salmón con su propia palabra clave, simboliza el AK, como si el salmón protector que lo rodea fuera de alguna manera anti-Alaskan.
Financiado por ConocoPhillips, British rock oil, the stone Partnership et al, simboliza que AK ha recaudado 10 millones de dólares y ha contratado al Director de Central Intelligence, una empresa de envasado equivalente que luchó contra la regulación del tabaquismo. ¿Cómo? Haciendo la duda y la preocupación con los palos como: requieren para requerir lejos sus cigarrillos. ¿Qué es lo siguiente? ¿Tu perrito caliente? ¿Tu libertad?
Hoy en día en AK, cualquier proyecto de desarrollo costero es simplemente aprobado. El enorme petróleo y la minería lo encuentran irresistible, lo que significa, al igual que el gobernador y la Asamblea Legislativa del estado. Mientras tanto, las corrientes de salmón de AK – entre las últimas pesquerías oceánicas agradables en el mundo – declinan lentamente.
«Los grandes reyes se han ido», dijo recientemente un trabajador especializado a Maine, hablando sobre la más importante de las cinco especies. «El Brobdingnagian corre por los ríos Stikine, Taku y Yukon. Los individuos dicen:’Oh, volverán’. ¿En serio? ¿Están los peces atendiendo para caer del cielo? No. Se han ido».
Otro trabajador calificado le dijo a Maine que él cree que todos los salmones salvajes pueden desaparecer en su vida. «No hay nada que lo detenga, a menos que una cosa cambie. Simplemente hay una cantidad excesiva de negocios y codicia.» Una vez que los osos sacan el salmón salvaje de los arroyos y comen sólo un poco, el resto se pudre en el fondo dondequiera que las raíces desarrollan isótopos marinos que se encuentran dentro de las coronas de las coníferas altas, y en los sauces y las aves.
«Cuando tendemos a intentar notar algo por sí mismo», escribió Muir una vez, «nos damos cuenta de que está ligado a todo lo demás dentro del universo». Varios de los glaciares de Alaska que impresionaron a John Muir son abundantes y más pequeños de lo que eran en su época. Las rachas de salmón salvaje también lo son.
